OBJETIVOS DE COMUNICACIÓN
Dar a conocer las causas que han hecho que la mujer sea considerada: cuerpo y belleza como promesa de satisfacción sexual y diversión del hombre en la ciudad de Medellín y cómo los medios de comunicación siendo reproductores de los estereotipos creados por la cultura generan una economía informal basada en la mujer como objeto de deseo.

Impulsar propuestas de carácter investigativo que permitan un mayor conocimiento del fenómeno de la prostitución, turismo sexual, estereotipos de la mujer y sus implicaciones.

Concientizar a la comunidad “paisa” que existe un problema que no ha sido analizado en profundidad y que conlleva a grabes consecuencias.


ESTRATEGIA
Se utilizaran los significados de ciudad, los arraigos culturales que tienen los paisas, mostrando diferentes situaciones y lugares que generan turismo cultural para crear conciencia que existen bellos lugares y no solamente imágenes de mujer distorsionados haciendo con este una crítica a los medios de comunicación para así generar conciencia sobre el verdadero significado de la mujer y no verla como sujeto de turismo sexual.

TACTICA
Campaña publicitaria que cuenta con pauta televisiva, medios impresos y radiales en distintos puntos de la ciudad con la intencionalidad de dar a conocer la importancia de este clúster, la participación de empresas con énfasis en energía eléctrica y el crecimiento de la ciudad como tal.

Campaña

Las mujeres suelen presentarse en este caso asociadas a productos o anuncios destinados a un público indirectamente masculino y ligadas a productos que se pueden catalogar como “de lujo”. No destacan por sus valores o por sus destrezas, sino que lo fundamental de la mujer objeto es su pasividad y su aspecto físico. Se trata de mujeres seductoras y extremadamente sugerentes, que demandan ser poseídas.
Aunque sin duda, son aún más censurables las representaciones en las que se presenta a las mujeres como reclamo sexual, bajo técnicas de publicidad más o menos subliminal o encubierta. La cortesana del Ron Santa Teresa, que se deja penetrar por la botella en actitud altiva y resignada, cuando en su brazo derecho lleva tatuado el símbolo de esta marca y mientras la leyenda escrita expone “importado del pasado”, es reflejo de un uso publicitario que justifica la violencia sexual contra las mujeres y atenta contra su dignidad.



Destacables son también las renovadas representaciones de mujeres objeto, cuya sensualidad se enmascara en un halo enigmático y exótico, que añade un componente más sugerente si cabe a la imagen que se pretende comunicar.
Por otra parte, el arquetipo de mujer niña asociado a la irrealidad del romanticismo, refuerza la imagen más débil, asustadiza y sensible de las mujeres. No se las concibe como sujetos autónomos y maduros, sino como seres que se resisten a crecer sin desarrollar sus potencialidades intelectuales o vitales. Son las protagonistas perfectas de los cuentos infantiles de príncipes y princesas, encantadoras, etéreas, dulces, frágiles y perdidas en la realidad sin un referente masculino que las proteja de madrastras y dragones.
Por el contrario, la imagen de la Lolita empleada por Valentino es el reflejo de la sensualidad y sexualidad más explícitas de esta mujer niña. Recostada, sumisa e implorante, al mismo tiempo que descarada en su ofrecimiento, transmite (como la imagen de Moschino) una pícara y osada ingenuidad.

El Problema

“El ser humano tiene la facultad de auto determinar y auto regular su vida sexual; está unida naturalmente a las necesidades específicas de las sexualidad humana y al concepto de dignidad que gravita sobre todo hombre. Así la libertad sexual no se ha de entender como posibilidad ilimitada de disposición del propio cuerpo, pues este derecho humano presenta determinaciones y limites naturales.

La libertad sexual es facultad y derecho de elegir, aceptar, rechazar, y autodeterminar el comportamiento sexual, con necesaria sujeción a los conceptos ético de la comunidad y al respeto de los derechos ajenos correlativos”1.
Esta libertad sexual da pie a considerar que el cuerpo en un momento determinado pueda ser un objeto en venta. Los medios de comunicación han jugado un papel decisivo en esta concepción del “cuerpo en venta”, ya que han mostrado a la mujer como objeto de deseo y por ello tiene la facultad de conseguir todo lo que quiera.
Durante años se ha buscado darle a la mujer la igualdad de derechos que poseen los hombres, así mismo, el mismo nivel de participación que este tiene. Derecho que le corresponde sólo por el hecho de ser un ser humano. Pero desafortunadamente el consumismo ha hecho que la mujer sea considerada: cuerpo y belleza como promesa de satisfacción sexual y diversión para el hombre, o para la sociedad en su conjunto. Debido a este imaginario que se ha establecido en la sociedad, las mujeres se han visto en la necesidad de utilizar este recurso para su supervivencia, ya que los factores socioeconómicos son comúnmente los que se consideran de mayor influencia para la práctica de este oficio, aunque existe otra cara de la moneda que también influye, cómo es el placer y la avaricia.

Esta problemática no es ajena a nuestra sociedad paisa, la práctica de la prostitución es un asunto que se ha venido trabajando desde hace ya varios años y se conocen cuáles son los escenarios donde se practican, pero al parecer no hay una regulación ni un control sobre esto. Un artículo encontrado en el periódico El Tiempo, del día sábado 21 de agosto de 2010, donde habla el concejal Luis Bernardo Vélez dice:
“Según el concejal Luis Bernardo Vélez hay una prostitución 'oculta' que se da en los parques, hoteles cinco estrellas y discotecas, pero aún no se ha hecho nada al respecto.
El vertiginoso incremento de la prostitución en Medellín fue cuestionado por el Concejo de Medellín, donde se denunció que las únicas estadísticas sobre trabajo sexual en la ciudad corresponden a un censo realizado en 1963.
Luis Bernardo Vélez, concejal citante al debate, manifestó que el hecho de no tener cifras claras sobre la población que se dedica a este oficio hace que las políticas sociales, de educación y salud de la Administración Municipal no tengan el impacto deseado, un esfuerzo insuficiente pese a la inversión superior a 6.800 millones de pesos que realizaron entre 2004 y 2009.
Para Vélez es urgente además evaluar la industria del sexo que se mueve en la ciudad, y que promueve, ante toda la ciudadanía, la proliferación de este oficio.
"No es solo un problema de las mujeres y hombres que se dedican a la prostitución, hay que investigar y evaluar todas las modalidades que se están ofreciendo: bares, casa de masajes, saunas, hoteles de lujo, planes turísticos, entre otros", dijo el concejal.

Finalmente los concejales pidieron claridad sobre el límite entre lo legal e ilegal del fenómeno de prostitución, para conocer los delitos que el Estado debe controlar y sancionar”2.